domingo, 15 de septiembre de 2013

¿POR QUÉ ESTE BLOG?

El ciclismo es con casi toda probabilidad uno de los deportes más bellos. Ningún deporte puede igualar la épica del ciclismo. Muchos calificativos de grandeza se podrían mencionar sobre este deporte. Pero el más importante de todos, y en el que está sustentada la base del ciclismo es el esfuerzo. Un esfuerzo máximo y a la vez placentero por conseguir la meta.




La mayoría de los aficionados al ciclismo y practicantes habituales, piensan que los principales factores de rendimiento deportivo son la alimentación, el descanso y los entrenamientos. Sin embargo, se da muy poca importancia a algo fundamental: la biomecánica. No basta con decir ``voy cómodo´´ o ``esta talla es la mía´´´, sino que hay que seguir una serie de pasos, algunos de ellos totalmente desconocidos para muchos ciclistas.

Puede ser que con un simple ajuste de nuestra bicicleta, tengamos la sensación de ir cómodos, pero a lo mejor el esfuerzo realizado no se corresponde con nuestro rendimiento. Por poner un ejemplo, si una persona tiene una talla de bici más grande de la que sería su talla ideal, por mucho que adaptemos la bici, no conseguirá la inercia necesaria en el pedaleo para que el 100% del esfuerzo se refleje en su rendimiento. Podrá ir más o menos cómodo, pero sus piernas no le permitirán llevar esa inercia para dar más pedaladas, por lo que no rendirá al máximo.

Lo aconsejable sería realizarse una prueba de biomecánica en algún centro deportivo de alto rendimiento, o acudir a algún especialista en la materia. El problema reside en que la prueba de biomecánica podría costarle una auténtica pasta. Es un auténtico lujo que pueden permitirse muy pocos ciclistas. No existe mucha información al respecto, y es por ello por lo que quiero compartir toda mi conocimiento con vosotros, para que consigáis mejorar vuestros resultados con una pedalada perfecta.

Un saludo para todos los amantes del ciclismo.

Atentamente, el autor del blog.